Muchos farmacos antinflamatorios pueden desencadenar una violenta reaccion toxica cuando nos esponemos a la luz solar o a los rayos de las camas solares.
Si la aplicación del fármaco es en pomada, es muy frecuente que a nivel local aparezcan manchas, ardor y enrojecimiento hasta ampollas similares a las de una quemadura.
Lo mismo puede pasar incluso tomando los mismos fármacos por via oral o mediante inyecciones pero generalmente en estos casos la reacción cutánea es menos evidente y aguda.
Una vez que la manifestación ocurre se puede medicar con vendajes fríos con una solución de permanganato de potasio al 0,025% (es un desinfectante) o con un gel de cloruro de aluminio evitando exponer la zona a la luz por al menos un par de semanas.